El caso de Barbora skrlova

Skrlova es una mujer que nació en República Checa, y se volvió famosa en 2007 por una serie de sucesos que incluyen canibalismo, maltrato infantil y más.

Espero y les guste, se que esta largo pero es muy interesante.

Barbora Skrlova padecía de hipopituitarismo, un padecimiento que le permitía verse como una adolescente de al menos 13 años de edad. Se desconoce todo lo referente a sus primeros años de vida, incluso no se sabe quiénes son sus padres; de lo único que se tiene información es que fue encerrada en un centro psiquiátrico por mostrar cierto nivel de psicopatía.

Skrlova supo desde joven la enfermedad que sufría, pero en lugar de sentirse acomplejada, la usó a su favor. Durante gran parte de su vida adulta se hizo pasar por una pequeña niña; su inteligencia le permitió manipular a muchas personas para que la adoptaran. Además, supo cómo obligar a las personas a hacer lo que deseaba sin ponerla en riesgo.

Las últimas víctimas de la manipulación de Skrlova fueron Klara y Katherina Mauerová. Se trata de dos hermanas que cayeron en las redes de la ‘niña’, siendo fácilmente engañadas.

Las hermanas Mauerová pertenecían a una familia de clase media. Ambas sufrían de episodios esquizofrénicos, y a pesar de los esfuerzos de su padre, esto no les permitió tener una vida común. A pesar de ello, Klara pudo tener dos hijos de 8 y 10 años, aunque se separó de su esposo; luego de esto último, Katherine se fue a vivir con ella.

Klara conoció a Barbora cuando estudiaba pedagogía en una universidad. Solo bastó varios días para que se hicieran amigas, ya que Barbora le aseguró que se había escapado de un centro de menores debido a los malos tratos. Al indicarle que no tenía sitio en el cual vivir, Klara decidió ‘adoptarla’ y llevarla a su casa en Kuřim, al suroeste de Praga.

A pesar de su enfermedad, Klara cuidaba bien a sus hijos. No obstante, Barbora sentía celos por la atención que Klara le daba a sus pequeños; por ello decidió causar destrozos en la casa y culpar a los infantes.

Un punto a destacar es que las hermanas Mauerová aseguraban sufrir de alucinaciones similares a las de Juana de Arco. Las dos afirmaron estar a la espera de una “misión divina”.

Gracias a esto, la ‘niña’ incitó a Klara y a Katherina a unirse a una secta religiosa. ‘El Movimiento Grial’ era el nombre del grupo al cual pertenecía Barbora; este era liderado por una persona conocida como ‘El Doctor’. El hombre se comunicaba con los miembros por mensajes de texto y los incitaba a realizar incesto, canibalismo y ser promiscuos.

Una vez a merced de Skrlova, Klara pagó para construir una jaula de hierro. En ella encerró a sus hijos sin nada de ropa y escondió el objeto en el sótano de su casa; allí, junto a su hermana y Skrlova, se encargó de torturarlos.

Uno de los pequeños relató en el juicio que las tres los golpeaban, apagaban cigarrillos sobre su piel, y los mantenían durmiendo en sus propias heces fecales. Cuando estuvieron a punto de morir por inanición, Skrlova convenció a las hermanas de engordarlos para luego cortar pedazos de carne de ellos, los cuales consumieron.

A fin de saber qué hacían los niños cuando las tres no estaban presentes, Skrlova adquirió un equipo de vigilancia para recién nacidos. Este fue instalado en el sótano y gracias al mismo monitoreaba constantemente a los menores de edad.

Unos vecinos compraron la misma tecnología y esto supuso el principio del fin de los crímenes. Un día captaron por error la señal de la casa de las Mauerová y descubrieron la macabra situación; acto seguido, llamaron a las autoridades para que investigaran.

Cuando los agentes ingresaron al sótano vieron a dos niños desnudos en unas jaulas acostados en sus heces fecales. Además, vieron a una pequeña llorando fuera de las mismas, quien rápidamente se identificó como Anika y dijo haber sido adoptada por Klara.

No obstante, ‘Anika’ no era otra que Skrlova, quien logró escapar de los policías sin dejar rastro. Entretanto, uno de los niños falleció en un hospital producto de sus lesiones.

En el juicio, las hermanas Mauerová reconocieron sus crímenes y dijeron que fueron manipuladas por Barbora. “Han pasado cosas terribles, no puedo entender cómo pude permitirlo”, aseguró Klara.

Barbora fue denunciada por el niño que sobrevivió, pero desapareció sin dejar rastro.